Tomá nota de estos 10 consejos que te damos para tener unos brazos perfectos y tonificados

1. Primero de todo: vigila tu dieta. Lucir un brazo estilizado dependerá, y mucho, de nuestra dieta. Los brazos son muy sensibles a las pérdidas y ganancias de peso, por lo que ese ‘descuelgue’ se produce si no realizamos ejercicios específicamente dirigidos a fortalecer los brazos.

2. Tríceps. Es un músculo bastante “olvidado” a la hora de entrenar nuestros brazos. Ejercitarlo aumentará su flexibilidad. Los tríceps son los principales encargados de ‘sostener’ la piel que se descuelga del brazo.

3. Bíceps. Del mismo modo que no hay que descuidar los tríceps, los bíceps son el gran grupo muscular que conforman los brazos. Hay muchos y muy variados ejercicios que puedes realizar, aunque el ‘curl’es el rey. Si tienes miedo a hacerte daño con las pesas, haz resistencia con el otro brazo.

4. Varía los ejercicios. Los músculos se acostumbran demasiado rápido a un ejercicio y por eso hay que ‘atacar’ desde diferentes frentes. Cuando ya tengas interiorizado y dominado un ejercicio, cambia a otro. ¡No te acostumbres!

5. Pesas. Usa desde medio a cuatro kilos. No necesitarás más. Si no te ves capaz de comenzar con unas pesas, prueba a hacer los ejercicios sin peso o a utilizar el de tu propio cuerpo (como con los fondos). Si al principio no tienes fuerza, no te preocupes, es normal. La clave es poder usarlas a las dos semanas de comenzar.

6. Descansar, esencial. El tiempo que también le dedicas a relajar tus músculos es necesario, pues renuevan sus fibras.

7. Persevera. Hay que ser constante, porque de nada nos vale estar un tiempo corto “a tope” y luego abandonarnos durante meses. La constancia es clave para ver resultados. Si aún tienes dudas, pide a alguien que te haga una foto después del ejercicio y vete comparándolas semana tras semana. ¡Verás qué cambio!

8. No te olvides de mantener flexibilidad y elasticidad. Recuerda calentar antes del entrenamiento y no hacer movimientos bruscos ni intentar llegar al final de la repetición antes de empezar. La clave de un buen ejercicio es hacerlo bien, no rápido; por esta razón, la flexibilidad es una parte muy importante. Verás cómo consigues una mayor elasticidad y fuerza en tus brazos.

9. Evolucionar. Step by step, sin prisa, pero sin pausa: la mejor manera de obtener una buena forma física es la progresión. Estancarse en una rutina, semana tras semana, hará que abandonemos.

10. ¡Sin miedo! Si haces correctamente los ejercicios, no deberías tener problemas. Ten presente que, al menor síntoma de calambres, hay que parar.

Asegúrate de hacer bien tu plan de entrenamiento. Evita entrenar la parte superior de tu cuerpo (a excepción de los abdominales) un día antes y un día después de tu sesión de brazos. Tus músculos necesitan estar frescos, descansados y listos para trabajarlos en tu rutina.

Si con toda esta información ya te sientes motivado y dispuesto para poner estos “trucos” en marcha, solo te falta decir:
– Preparados, listos, ¡ya!

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